El Nuevo Mirador vivió ayer una noche histórica, de leyenda. Nunca antes ese césped soportó tanto algecirismo, tanta historia en albirrojo y, porque no decirlo, tanta calidad procedente de varias generaciones y de muchos Algeciras CF que se reunieron entorno al Centenario de la entidad. El triangular Homenaje al Algecirismo fue una catarata de abrazos, recuerdos, homenajes, instantáneas, detalles por todos los rincones. En las gradas, unas mil personas, entusiasmadas, que no paraban de señalar y renocer a ídolos de ayer y hoy, de siempre.
En la cita, casi nadie de la historia reciente, y no tanta, del Algeciras quedó al margen. La directiva se acordó de los más veteranos, como Periquito y Pepe Tapia, que estuvieron presentes. También de los tristemente ausentes como Juandi Gudiel, o como el eterno médico algecirista Juan Carlos Mateo, cuyos familiares recogieron una camiseta con su nombre; también de Paco El Minuto, Pepi de la Peña La Bufanda, entre otros.
Los emocionantes actos previos dieron paso al fútbol. La plantilla actual del Algeciras se enfrentó a los exalgeciristas nacionales, un equipo plagado de jugadores del último ascenso de Segunda A. El encuentro empezó con mucha intensidad, nada de concesiones. La grada estaba ansiosa por ver a uno de los mejores equipos recientes y entraron en calor en una gélida noche con destellos para el recuerdo. Como ese centro marca de la casa de Ortiz que remató perfecto y directo a la escuadra un muy en forma Jonás, que obtuvo una gran respuesta del guardameta Mateo. Otra, Batista recoge un balón suelto de esos que solía pescar y lo mandó alto por poco. La entrega de Aitor Santos, la clase de Chico I, dos rivales de la casa como son los jugadores del Sanluqueño Abel y Castillo, y Armada -que se marchó antes de tiempo algo tocado- hicieron las delicias de la tribuna. Los exalbirrojos notaron los minutos y Alvi Carrasco, con dos tantos, resolvió el primer encuentro.
Luego fue el turno para los exalgeciristas comarcales, que se enfrentaron al equipo de Diego Pérez Yiyi. Fue el turno para el protagonismo de los Goyo, Fito, Ventura, Julio Cabellos... Casi nada. El eterno pichichi disputó unos quince minutos, peleó como siempre y tuvo su oportunidad para marcar. Después se retiró del campo con la grada brindándole la mayor ovación de la noche, emocionado y con los brazos primero en alto -como en esa imagen de su despedida en 1995- y luego en señal de abrazo, dijo adiós un futbolista eterno. Incluso el Frente Especiá, que regresó al estadio y no paró de animar, se rindió al goleador. Juanjo y Francis batieron a Fito, que antes hizo un paradón que recordó, y mucho, al que hizo ante el Hellín a puerta cerrada. El guardameta Goyo también tuvo una intervenció de mérito, que arrancó los aplusos al público.
El tercer y último encuentro, el más atractivo en cuanto que reunió a más viejas glorias, lo disputaron los exalgeciristas comarcales y nacionales. Pavón aprovechó un balón que dejó pasar Batista con clase para hacer el tanto para los futbolistas no comarcales.
Luego, más abrazos y más momentos emotivos. La noche se alargó a las puertas del Nuevo Mirador. Los aficionados, los que saben valorar cosas como las de anoche, se marcharon con una sonrisa en la cara, a soñar con el Algeciras eterno que acababan de ver.
Linense - Algeciras C.F.
Hace 8 años
2 comentarios:
Si señor , puro sentimiento algecirista en todo su apogeo ¡¡
a pesar de que no vi ese juego ni estuve en ese partido, por la emoción con que lo contaste, puedo casi sentir esa misma emoción atraves de tus palabras
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