Un puñado de errores defensivos por parte y parte mezclado con algunas decisiones arbitrales determinantes (algunas desacertadas, otras no tanto y la mayoría, cuando menos, rigurosas) alumbraron ayer en el Nuevo Mirador un empate a tres entre el Algeciras y el San Roque en un duelo que resultó frenético, desquiciado, de los que se vive en la grada con el corazón en la boca. En una recta final que era imposible vivir sentado en la butaca, con el campo bramando contra el arbitraje, después de que hubieran sido expulsados dos jugadores por cada bando y de un penalti para cada uno, el talento de Alvi Carrasco emergió contrarreloj para salvar a los de casa de la derrota y convertirlos en vencedores morales de un partido extraño, de locos. Y para arrebatarle al San Roque una victoria para la que trabajó bien durante buena parte del encuentro pero que fue incapaz de retener entre las manos.
Y todo esto empezó con un enfrentamiento, sobre todo, igualado. Intenso, con dos equipos plagados de futbolistas que se conocen desde pequeñitos (nueve exalbirrojos en el once visitante) y que, por tanto, saben por dónde atacar al rival. Los sanroqueños lo hicieron en la línea de flotación de un Algeciras que salió con un planteamiento más arriesgado de lo normal. Yiyi colocó a Javi Chico en el eje de la defensa con Berlanga, para superpoblar el centro del campo y colocar arriba a Alvi y Francis. Este equipo, para nada conservador, necesita tener el balón y por eso los de Pajares trabajaron a conciencia para arrebatárselo. Y si no lo consiguieron, al menos sí que lograron que no se sintieran del todo cómodos. Francis (10' y 19') y Juanito (16') dieron trabajo a Félix, mientras que en una cabalgada por la banda izquierda Tirado estrelló el balón en la parte alta del larguero (14').
En el 19', los sanroqueños reclamaron un penalti de Berlanga sobre May que el árbitro convirtió en una falta al borde del área. Mateo evitó que Ismael marcara en el lanzamiento. Se vivía una lucha encarnizada en el centro del campo y el primer envite lo ganaron los locales, que mostraban mucho peligro cuando pisaban el campo contrario. Alvi se quiso hacer un autopase en el área y Francis, que vio que no llegaba, fue a ayudarle y terminó entregándosela a Iván, que batió a Félix.
Con el 1-0 Mateo tuvo que intervenir ante los disparos de Liam y May, lo que evidenció que el San Roque no estaba ni mucho menos muerto. Y quería aprovechar que el rival no estaba con once. Los visitantes se hicieron con la posesión en la segunda parte gracias al trabajo de Nico Bezares e Iván Peña, aunque el Algeciras se mostraba más incisivo cuando encontraba huecos. Alvi pudo hacer el 2-0 nada más empezar, pero la cruzó en exceso ante Félix.
Y en esas estaban cuando llegó la primera jugada polémica del partido. Ismael, el más peligroso de los sanroqueños, se adentró en el área con el balón, chocó contra Berlanga y cayó al césped. Entre protestas de los albirrojos, el árbitro señaló los once metros y expulsó con la segunda amarilla al algecirista. Iván Peña ejecutó el penalti. Con el 1-1 y uno menos el entrenador del Algeciras no movió a su equipo. Es decir, pasó a jugar con tres centrales y dejó intacto del centro del campo hacia arriba. Mantuvo por tanto el espíritu ofensivo a costa de dejar la defensa más desguarecida.
Joseph hizo trabajar a Mateo en el 68', cuando el San Roque se vino arriba impulsado por el hecho de jugar en superioridad numérica. La presencia de Alvarito, que sustituyó a Tirado, dotó a los visitantes de más vías para encontrar el gol. Y en la siguiente aproximación al área algecirista llegó el 1-2. Liam estrelló el balón en el meta Mateo y el rechace le llegó a Ismael, que la colocó en una esquina de la portería.
La respuesta del entrenador del Algeciras fue sacar a un delantero, el debutante Manuel, y a un centrocampista, Mario, con el partido muy cuesta arriba.
Salió al campo por los rojillos Luis Arenas por May (delantero por delantero) y el recién llegado se movió bien en las inmediaciones de Mateo, que tuvo que evitar que marcara en el minuto 73 en la enésima buena intervención del jimenato.
El Algeciras sufrió entonces la segunda expulsión. Willy acababa de ver una amarilla y sacó una falta sin que el árbitro pitara, lo que hizo que éste con el reglamento en la mano, le mostrara la segunda.
Con dos menos, el Algeciras -acostumbrado como está a remar contracorriente- tiró de casta y logró empatar ante el delirio del Nuevo Mirador y la estupefacción de los rojillos. Alvi, crecido en un encuentro que hacía tiempo estaba roto, se coló en el área tras sorprender a la zaga visitante y obligó a Nico Bezares a derribarlo. El guadiareño dejó al San Roque con diez. El penalti lo marcó Javi Chico en el 88' y parecía la sentencia, pero todavía tenían que venir dos más. En el siguiente ataque del San Roque, Joseph sacó de banda al corazón del área y Luis Arenas remató de cabeza ante una zaga algecirista demasiado contemplativa. Volvía a ganar el San Roque, que se quedó también con nueve por expulsión de Ismael en la celebración.
Con los nervios a flor de piel, el Algeciras, que perdía 2-3, pudo incluso ganar. Con Mario mostrando por fin los galones, los locales se volcaron en el área contraria y en una de esas Alvi se la jugó a Félix e hizo el 3-3. Del delirio el Nuevo Mirador pasó a la bronca cuando el Algeciras pidió un nuevo penalti, de Jonhy sobre Alvi que el árbitro no pitó. Faltaban segundos para que acabara el primer derbi de la historia entre los dos vecinos, que siempre será recordado como un partido de locos.
Linense - Algeciras C.F.
Hace 8 años
2 comentarios:
Fijate tio no sabia que teniais rivalidad de derby con ningun equipo. Un saludo
@Sentir1907: La gran rivalidad al estilo sevilla-betis lo tenemos desde siempre con la Real Balompedica Linense, lo que pasa que ante el San Roque o Los Barrios son derbis comarcales, pero como has podido comprobar igual de intensos.
Un saludo
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