Aburrido empate del Algeciras CF en Coria del Rio

El Algeciras no dio motivo para ganar ayer en Coria y pudo agarrar un empate que es un vaso en su mitad, que contiene un dato negativo y uno positivo. Lo bueno es que por primera vez en esta Liga consigue dejar la portería a cero, en parte porque la defensa estuvo correcta en sus intervenciones y porque el ataque rival no hizo lo propio en las suyas. La cara negativa es que al conjunto albirrojo lleva dos partidos sin marcar y ante los sevillanos ni siquiera encontró el camino para ver puerta. Todo esto ante un contrario que sabe lo que hae y que tuvo su éxito en maniatar el centro de creación algecirista, que no encontró su juego ni otro.

El encuentro en líneas generas fue espeso, trabado, con poca lucidez a la hora de dar el golpe, congestionado en su arteria central en la que, durante algún tramo del partido había mucha gente pero poco balón.

El inicio hacía presagiar otras cosas. En cinco minutos hubo más inquietud en las áreas que en muchos de los que iban a venir después. La referencia, George, en uno de sus pocos encuentros claros con la pelota, decidió tocar en corto dentro del área en vez de buscar el disparo y Javi Chico no encontró la manera de armar el tiro. Los contrarios, solventes y contundentes en su tramado defensivo, estuvieron atentos.

El Coria creyó ver el peligro por la banda izquierda, ocupada ayer por Eduardo Mena. El siete de los amarillos, Dani, persistió por ahí y, a veces, llevó riesgo al área donde Quini, muy móvil pero poco resolutivo, hizo trabajar a Benítez y Berlanga. Pero el éxito de los entrenados por Antonio Racero Puma fue cortar la salida del balón de los algecireños, con faltas si era menester, cuanto más cerca de la meta de Mateo, mejor. Los distribuidores Mario-Javi Chico se vieron eclipsados y el toque-toque de otros partidos se evaporó en desplazamientos aéreos en busca de las bandas o de George.

Cuando el Algeciras no puede demostrar el talento de sus centrocampistas, cuando pierde la pelota, sufre en ataque y lo pasa mal atrás. Eso mismo ocurrió. El balón rodaba bastante en zona peligrosa y cuando esto ocurre a menudo llegan las ocasiones: en el 30' Quini recibe desde la izquierda un balón franco en el punto de penalti pero apuntó mal y el balón ni fue entre los tres palo. Ocho minutos después Mateo -correcto siempre- tuvo su primera intervención de importancia, otra vez a disparo de Quini. George tuvo una de cabeza al borde del descanso. Y en ese momento llegó también la jugada polémica. Juanjo, en una contra, se encontró unos metros después del medio del campo, dirección hacia la meta rival, al portero Juan y el barreño cayó al suelo. El árbitro granadino falló en su decisión, el portero no tocó al jugador albirrojo pero señaló la falta y eso provocó que los visitantes pidieran la roja directa al entender que la jugada era manifiesta de gol, a pesar de lo lejano que estaba de la portería.

El panorama no cambió en la segunda. Los algeciristas empezaron además a acusar el calor, el alto y seco terreno de juego coriano, el paso de los minutos... El dominio del Coria era más evidente aunque para llegar como tercer clasificado y jugar en casa mostraron bastante poca cosa en ataque. Es lo que hay.

Tampoco funcionaron los cambios. Entró Alexis por Willy -poco participativo- para a ver si así conseguía recuperar la pelota y hacer el fútbol que pretendió. Con cuatro centrocampistas naturales tampoco funcionó, la pelota se escapaba.

Sí dio una sensación distinta la entrada de Alvi, que no está al cien por cien. El de Los Pastores realizó el único tiro entre los tres palos de los algecireños en toda la segunda mitad y en muchos minutos. Juan paró sin problemas el inofensivo disparo.

Otro intento: durante algunos minutos del tramo final el conjunto de Diego Pérez Yiyi dio un pasito para adelante y Juanjo, Benítez y Mena quedaron como defensas. Tampoco funcionó.

Las ocasiones más clara en la segunda parte cayeron del lado del Coria. Ismael encontró posición de tiro en el 61' pero despejó bien la defensa. Diez minutos después, hubo una doble ocasión que tampoco obligó a Mateo a emplearse a fondo. Lo demás fueron balones que rondaron el área y poco más.

El partido, tal vez el peor del Algeciras en lo que va de competición, dejó a favor de los visitantes un punto ante un Coria que va a dar guerra en esta competición. Eso, el punto, es lo mejor.