La liguilla se aleja con el empate ante el filial cordobes

Incapaz de bailar al ritmo que le marca el San Fernando, el Algeciras lamentó ayer un empate en casa ante el Córdoba B que le distancia a dos puntos de la deseada cuarta plaza cuando quedan nueve jornadas.

Con una sola victoria en los últimos siete partidos, las opciones de disputar la fase de ascenso se le escurren de los dedos a un equipo algecirista que se ve lastrado por su escaso rendimiento en los desplazamientos. De tantos viajes en balde, a los albirrojos les supo a derrota el empate que encajaron ayer en el Nuevo Mirador ante un filial blanquiverde que jugó los últimos 41 minutos con uno menos pero se defendió con bravura y acierto.

Un chaparrón que duró como veinte minutos se convirtió en el mejor aliado del Córdoba B en la primera parte. El campo se convirtió en una especie de alberca en la que el balón no corría, hacía caprichosos giros, se frenaba de repente. No hubo fútbol, porque era imposible, pero el Algeciras logró llegar a trompicones varias veces a la portería de Coca. Nico Bezares (9') y Alvi (19', 24' y 27') dieron trabajo al meta visitante, mientras que Cabanillas (23') y Javi Hervás (45') hicieron emplearse al local en un encuentro todavía igualado. De la cacareada falta de actitud de los albirrojos, ni rastro. Los de Pablo se empleaban con criterio y casta ante un buen adversario para el que encuentro era tan importante o más, aunque al final se conformó con el empate como mal menor. Es curioso que el punto supiera mejor a los cordobeses que a los algecireños cuando estos están más cerca del objetivo que aquellos.

Pablo aprovechó el descanso para sacar a May y dar entrada a Chapi, cuyas cualidades y corpulencia se adaptaban mejor a las condiciones del campo.

Después de que Nico Bezares (50') y Cabanillas (51') estrenaran la segunda parte, ya que con el campo menos encharcado, el Córdoba B se quedó con diez (54'). Fran vio la segunda amarilla, por darle un empujón al guadiareño en el centro del campo, y el panorama cambió.

El Algeciras atrincheró a su rival, que apenas intentó salir tres o cuatro veces a la contra sin éxito. Pero el equipo cordobés se reagrupó entorno a su área y logró que los algeciristas dispusieran de contadas ocasiones. La zaga blanquiverde, con cinco tipos robustos, despejó casi todo el peligro ante un adversario impotente para saltar el muro. Pablo dio entrada a Iván por Nico Bezares y se llevó otra pitada del público, que ansiaba delanteros. Cuando poco después entró George el asunto quedó en nada, porque el gibraltareño no pudo nunca con los defensores cordobeses. Durante esta segunda mitad Chapi y Nico tuvieron las ocasiones más claras. Viendo que el área visitante era terreno vedado, Rafa Caballero lo intentó desde lejos (minuto 84 y 86) sin éxito.