Al Algeciras se le volvió a escapar la victoria. Ayer fue ante el Marinaleda y ya son tres los empates consecutivos del conjunto rojiblanco y cuatro las jornadas que pasan sin saborear el triunfo. Durante la mayor parte del encuentro ese juego (y el de su rival) excesivamente directo pudo estar justificado por un pésimo estado del césped pero en los últimos 25 minutos los algeciristas tuvieron una ventaja de dos jugadores más sobre el césped (por las expulsiones de Isco y Moyano) que no supieron administrarla para cambiar el empate a cero inicial.
Esta igualada hace un balance de tres puntos logrados de doce posibles, un bagaje muy pobre para un equipo de la zona alta de la tabla. Aún así el conjunto algecireño se mantiene en los puestos de privilegio aunque el San Fernando ganó y está a un punto. Además, la tercera plaza (ocupada por el Portuense) se esfuma poco a poco y ya está a cinco.
También empieza a preocupar la falta de gol que arrastra el conjunto rojiblanco en las últimas jornadas. No sólo le cuesta mucho batir la portería contraría sino crear ocasiones claras para marcar. Los de Pablo Sánchez se adaptaron bien durante la mayor parte del partido al terreno de juego del Jornalero Stadium, tan irregular como puede ser un campo y en el que dar tres toques seguidos era una utopía. Los algeciristas, al igual que los sevillanos, se limitaron a no complicarse la vida lo más mínimo, intentar estar bien colocados en defensa y hacer un juego directo; siempre evitando que el partido se rompa. Las primeras llegadas tuvieron color rojiblanco. En el 16 Juanma Cruz hizo un buen movimiento en la derecha pero su centro no lo supieron aprovechar ni May ni Raúl Domínguez.
La sensación era que el Marinaleda estaba más tiempo en el campo del Algeciras gracias, a una mayor presión. Pero tampoco se puede hablar de dominio ya que el balón quemaba también en los pies de los sevillanos. El conjunto de Juanmi Puentenueva apenas inquietó a Reina, que sólo tuvo que intervenir en dos remates de cabeza a balón parado que llegaron blanditos a las manos del malagueño.
La presión en la salida y el mal estado del campo obligaron a los de Pablo Sánchez a jugar con pelotazos en largo. Cuesta entender por qué ante estos previsibles problemas el técnico algecireño se decantó por May y dejó en el banquillo a Chapi, más apropiado para ese tipo de fútbol. De hecho, su entrada provocó que los centrales del Marinaleda no tuvieran un trabajo tan fácil en el juego aéreo. En el lado marinaleño sí había un jugador así, Sebastián (al que llaman Konko por su parecido con el exfutbolista del Sevilla CF). Dio mucho trabajo.
Aún así, el equipo algecireño tuvo alguna llegada más. George se internó por la banda pero nadie estuvo para rematar. Parecida jugada de Raúl Domínguez y mismo final. Juanma Cruz disfrutó de la última antes del descanso en el saque de una falta que casi sorprende a Casi.
La segunda parte podría haber sido un calco de la primera si no es por un rosario de tarjetas cambió algo el partido. Pelotazos va y viene, muchas interrupciones y apenas jugadas trenzadas. Entró Chapi y, sin estar brillante, al menos cambió la suerte de esos balonazos en largo. En el minuto 57 llegó la mejor del partido para los visitantes: Raúl Domínguez sacó por primera vez en todo el partido bien un córner e Iván dio un cabezazo ue paró con acierto un bien colocado meta Casi. Seis minutos después respondió el Marinaleda. Una poco convincente salida de Reina propició la mejor ocasión de los tricolor aunque el meta de San Pedro de Alcántara rectificó e hizo una buen parada al tiro de Ávalo.
Y en el minuto 75 llegó el lío. Isco saltó en el centro del campo con Iván, al que le propinó un codazo que le abrió una herida en la frente. El árbitro malagueño lo vio y expulsó al futbolista. Protestaron los jugadores locales que había habido más juego de codos a lo largo del partido pero ese fue el de mayor violencia. Las repetidas protestas costaron dos amarillas consecutivas a Moyano y otra más a Eloy y, de propina, otra a Juanmi Puentenueva y la expulsión del ayudante sanitario del Marinaleda. Gran lío en esos momentos. El conjunto sevillano tenía que afrontar con dos jugadores menos 15 minutos más el tiempo añadido.
Esto hizo pensar a la parroquia rojiblanca que iba a cambiar el panorama del encuentro. Los de la Menacha se empeñaron en mandar balones en largo. No supo aprovechar la ventaja al no mover la pelota o abrir el campo y entrar por las bandas pero tampoco fue fácil, el estado del césped y la concentración de rivales en escasos metros impidieron trenzar jugadas. Entre una cosa y otra pasaron los minutos (la escasa pero hostil afición ayudó al estilo del Reyno de Navarro, jugando a meter balones al campo) y los tiros a puerta no llegaron.
Casi desbarató una media ocasión de Chapi, que llegó más tarde en el 81, y en el 94 también se adelantó a George. El último intento fue a través de una falta ridícula. El triunfo volvió a escaparse, como el agua, de las manos de los rojiblancos. El empate, como suelen decir los ingleses, a hacerlo bueno en casa.
2 comentarios:
No hay excusas , no se puede perder mas tio y mas con un pueblo jornalero ( con todos mis respetos tio ) , pero bueno.......yo soy el menos indicado de todos tio , ya que mi betis no va muy alla.... ¡ saludos ¡
P.D. Un vecino mio que tiene problemas de drogas y tal , lo han mandado a un centro en algeciras , el otro dia su madre me dijo de llevarla a algeciras para verlo pero no pude , seguro que tendre que ir alguna que otra vez
@Sentir1907:Llevas razon y el problema es que ya se han escapado muchos puntos con equipos que estan en descenso como es el Marinaleda.
P.D:Esperemos que se arregle pronto ese problema con las nefastas drogas y si vienes por aqui avisame y quedamos.
Un saludo crack
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